Ascenderás por 300 escalinatas hasta la cima, donde la Silla del Inca —tallada en piedra por la cultura Chavín— te espera junto a la Capilla de la Virgen de Fátima. Este mirador natural ofrece vistas espectaculares de Cajamarca y sus valles, especialmente al atardecer.
Descubrirás que este cerro, antiguamente llamado Rumi Tiana, fue un centro ceremonial y estratégico para los incas. Contemplarás jardines floridos y formaciones rocosas que parecen custodiar la ciudad, un lugar perfecto para reflexionar o capturar la esencia andina en fotografías